¿Cómo afecta la temperatura ambiente al proceso de vibración del hormigón?

La temperatura ambiente es un factor crucial que influye directamente en la trabajabilidad del hormigón y, por tanto, en la eficacia del proceso de vibrado. Recomendamos prestar especial atención a las siguientes condiciones:

  • Altas temperaturas: El calor acelera el proceso de fraguado del hormigón, lo que reduce significativamente el tiempo disponible para su correcta colocación y vibrado. Una pérdida rápida de agua puede provocar una mezcla menos manejable y aumentar el riesgo de fisuras por retracción plástica. En estas condiciones, es vital realizar el vibrado de manera rápida y eficiente tras el vertido. La potencia y fiabilidad de los equipos ENAR son un aliado clave, permitiendo una compactación efectiva en un menor tiempo, antes de que el hormigón pierda su docilidad.
  • Bajas temperaturas: El frío, por el contrario, retrasa el fraguado. Aunque esto otorga más tiempo para el vibrado, si la temperatura desciende cerca de los 0°C, el agua de la mezcla puede congelarse, expandirse y causar daños internos irreparables en la estructura del hormigón. Un vibrado adecuado es esencial para eliminar la mayor cantidad de aire posible y mejorar la resistencia del hormigón a los ciclos de hielo y deshielo.

Gracias a ciertos aditivos incluidos en las formulaciones, los productos pueden utilizarse en condiciones de temperaturas extremas: funcionan correctamente por debajo de 0 °C sin riesgo de congelación, y también permiten retrasar el fraguado cuando se trabaja en ambientes calurosos.


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